las 4 cabañas: amanda, zoe, daniela y lino
La sensación de desconectar del mundanal ruido hace de TADL un escape perfecto, en un marco tan especial como es A Fraga de Moaña, con su río y sus mas de treinta molinos que discurren a ambos márgenes, hacen de este entorno y con su bosque de Ribeira un lugar perfecto para perderse… El hincapié y empeño por parte de Lino Fervenza de continuar creando mas oferta en su fraga natal, dando paso en el 2002 a crear una oferta de turismo rural con la construcción en madera como estrella principal, unas cabañas perfectamente integradas en un bosque de castaños, que nos resulta difícil saber , si estaban antes los arboles o las construcciones… el escuchar a nuestro interlocutor nos resulta obvio que se trata de una persona que lleva muy adentro su pueblo y el empeño con lo que esta desarrollando este proyecto y no le falta razón al decir que aun esta todo por hacer, (en su caso ya ha recorrido un buen camino) se desprende de sus palabras, mucha pasión por lo que hace y sabe muy bien a donde quiere llegar, no me queda mas que desearle muchos éxitos a el y a todos los que consiguen de este lugar que sea un destino especial a todos los que tienen la Suerte de conocer A Fraga de Moaña.